En 1987, con 17 años recién cumplidos, apenas había hecho mis primeros dos o tres shows con Attaque 77, cuando se nos convocó para participar de un festipunk en La Fábrica. Era un espacio para shows en el barrio de Flores que, según creo, fue inaugurado y clausurado ese mismo día, ya que, como era costumbre, la policía se hizo presente y se llevó preso a todo el mundo ­a palazo limpio! Sólo alcanzaron a tocar dos grupos: Mal Momento (con Leo "Chito" DeCecco en batería) y Soberanía Personal. Recuerdo muy bien el shock que SP causó en la audiencia. De golpe todos los presentes nos detuvimos a escuchar (algo inusual en épocas en que cualquier cosa que sonara más o menos desataba el pogo desenfrenado, en el mejor de los casos) a un grupo que desde el primer acorde marcó una diferencia enorme con todos los que andábamos dando vueltas por los antros porteños en esos días. La clave de esto radicaba en tres puntos fundamentales: una base de batería y bajo muy sólida y original, compuesta por dos músicos provenientes del jazz Eduardo y Tom; la guitarra de José Luis (Ego Ego), muy potente pero a la vez con arreglos algo psicodélicos muy finos; y Viviana (Johanna), dueña de una personalidad cautivante, quien, además de poseer un timbre de voz muy personal, dominaba el escenario ampliamente. Hasta ese momento solo había una banda en la escena que sonara tan bien y era Todos Tus Muertos. Esta grabación de Soberanía Personal es una joya de aquellos tiempos, que refleja fielmente la calidad y la potencia de esta espectacular banda de hardcore argentina en sus conciertos.